Alta fermentación... alta "Floreffe"...

Tras mi crítica de la cerveza Grevensteiner y un buen debate con compañeros de la profesión cervecil, os presento una contraposición a lo que critiqué en mi anterior publicación. En este caso, os muestro una cerveza que, para mí, es realmente interesante por su corporeidad y sabor. Se llama Floreffe, nombre de una abadía del siglo XII; es, por tanto, una receta propia de los monjes maestros cerveceros.

Es una cerveza rubia, que gana cierta opacidad, pero que, a pesar de su color, posee un sabor intenso afrutado y cerca de un toque dulce, para pasar a continuación a un amargor final que, sin duda, te deja con ganas de más. Sin embargo, tiene una pega que para mí es fundamental: la espuma perdura durante un buen rato; no obstante, termina por disiparse. De todos modos, si alguien quiere mayor fuerza y sabor amargo, puede tomar la variedad tostada de esta marca que, por supuesto, es más intensa, aunque, para mí, la rubia está mejor que la tostada.

Es una recomendación persona. La probé de barril, algo que por supuesto recomiendo, aunque la de botella también debe tener un buen sabor y no perderá propiedades.

¿Qué ocurre con la Grevensteiner? O_O

Muchos de los lectores de este blog habrán probado la cerveza alemana Grevensteiner. Siempre situamos al país germano como un paraíso de la cerveza y al Oktoberfest como el principal centro donde todo gran maestro cervecero debe acudir alguna vez. Sin embargo, ¿qué ocurre con la Grevensteiner? 

He podido leer por internet que es un producto realmente bueno, un sabor sin igual, una textura envidiable... En realidad, esta cerveza suave, con toque refrescante, de color ambar y mucha espuma, carece de sabor, fuerza y cuerpo. ¿Dónde se encuentran esos sabores de caramelos, afrutado o miel que se comenta por internet? He echado en falta muchas cosas en esta cerveza rubia, la cual simplemente no volveré a catar porque le falta un poco de todo. Quizá sea mi paladar o que uno ya busca sabores intensos y diferentes, pero bien se merecía un comentario en mi blog y, a pesar de la crítica, les recomiendo que la prueben y que juzguen ustedes mismos.

#LARONDA34: webs de rating

Este mes los bloggeros de cervezas abordaremos el tema de webs de rating sobre cervezas. ¿Qué ocurre con este asunto? Que en muchas ocasiones cada personas tiene sus gustos y sus criterios personales con los que determinar la calidad de una cerveza. ¿Es esto fiable para saber si una cerveza es buena? En parte sí y en parte no. 

Yo soy fiel usuario que consulto webs de rating, teniendo en cuenta que mi propio blog es un ejemplo de web de consulta sobre cervezas españolas artesanales. Es importante comprobar lo que prueban otros maestros cerveceros de internet. A partir de ahí, uno mismo puede evaluar y hacer una baremación de los productos explicados; así, cuando uno pueda ir a una ciudad o bar donde hacen un tipo de cerveza pueda catarla y discutir el producto con el bloggero que trató esa cerveza también.

Pienso que son bastante útiles estas webs, pero hay que saber el criterio personal del editor. Para fiarse de un catador hay que comprobar el nivel de profesionalidad que tiene; para ello, es imprescindible leer todas sus entradas, probar cervezas que ha explicado y, a continuación, determinar la fiabilidad de su web.

Existen riegos. Por un lado, que el catador no tenga una amplia experiencia en la cata de productos y, por tanto, no sea relevante la información que aporte. Por otro lado, que simplemente use la web para publicitar cervezas y no lo utilice con sentido crítico profesional, sino simplemente para promocionar, algo que perjudica al mundo de los bloggeros cerveceros.

Con Z de Cerveza

De nuevo, una entrada al blog para recuperar el tiempo perdido. En este caso he decidido darles a conocer una cerveza que, dentro del panorama zamorano, se encuentra un escalón por debajo en comparación con otras cervezas de esta zona. Les estoy hablando de la cerveza "Z", creada en la Abadía de Aribayos.

Cerveza Ale Rubia con un proceso de fabricación artesanal y natural. La intención que quieren transmitir es buena, tratan de elaborar amargor pero, desde mi punto de vista, pierde bastante en sabor, cuerpo y fuerza. No logra esa amargura propia de cervezas de este tipo; por eso, y a pesar de que es turbia, no logra transmitir el sabor de otras Ale. Sin embargo, el gas es adecuado, el cual perdura en el líquido aportando frescura; claramente, se comprueba que el sistema de fermentación es natural.

En ocasiones nos entusiasma una cerveza Ale que aporte un sabor distinto, que transmita amargor y fuerza.La idea es que los productos lleguen a aportar algo diferente en el paladar, y cuando percibimos un sabor cotidiano, normal, sin novedad, entonces sentimos cierta ausencia de categoría en el producto.

En definitiva, dentro del ámbito zamorano, esta cerveza se sitúa por debajo de la Viriato o la Cuza; no obstante, no deja de ser un buen producto digno de catar, pero no tanto para repetir.

Feria de la cerveza en Salamanca, ¡os esperamos a todo!

Cerveza guerrera "Viriato"

En el siglo II a.C. se encuentra la figura de guerrero lusitano que combatió contra los romanos en Hispania. Su nombre es Viriato, de actitud valiente y dirigente en la batalla, logró ser elegido por los lusitanos por sus triunfos como militar.  Así es la cerveza Viriato, originaria de Zamora. Una cerveza digna de ser probada.

De color naranja oscuro, es una cerveza con mucho cuerpo y espumosa. Tiene un sabor fuerte a malta con aromas afrutados. Tiene mucho cuerpo; solamente con ver el tono opaco se muestra el tipo de cerveza para desgutar con mucho tiempo. En mi caso, probé la variante llamada "Falcata". Sinceramente, es muy buena. con aproximadamente un 6% de graduación alcohólica. Es muy difícil aportarle a una cerveza fuerza en el sabor con poca graduación, pero, en este producto, sí se ha logrado. Sin duda, toda una experiencia. Es aconsejable tomarla con una tabla de quesos de Zamora.

No se encuentra fácilmente por tiendas de cerveza o en bares, salvo que vayáis a Zamora, que, por norma general, suele estar en cada cervecería, bar o restaurante. Espero que puedan llegar a probarla; muy recomendable.

¿Cierto toque a cítricos?

En ocasiones, el consumidor busca nuevas experiencias, nuevos sabores, nuevas tendencias con las que valorar mejor una cerveza. Aquí les presento la Strandgaper, cerveza belga ale cuyo sabor me sorprendió pero, desde mi punto de vista, no como algo que entusiasme o llegue, incluso, a mostrar afinidad hacia este producto; en otras palabras, cambio de sabor pero cierta carencia de su calidad.

Al realizar la cata de esta cerveza se comprueba un color próximo al oro, turbia y con cuerpo. Sin embargo, carece de espuma que, a los pocos minutos de verter el líquido, se pierde rápidamente. Su sabor tiene un toque bastante próximo al cereal. Resulta suave y llega a refrescar bastante al principio; después, un toque ácido cítrico se percibe en el paladar. ¿Contiene cierto toque a naranja? Pues al parecer sí. No se hace pesada ni tiene una consistencia demasiado contundente. Su primer trago supone un contraste con lo que habitualmente está uno acostumbrado; según se continúa con la cata se normaliza su sabor y deja de sorprender, tanto que llegas a considerar bastante vulgar su categoría.

Este tipo de cerveza no se considera una obra maestra, tampoco es mala,y, a su vez, gusta para tomarse una pero no repetiría. Cambia el sistema de elaboración, pero, por otro lado, no llega a conquistar el paladar del consumidor. De todos modos, os animo a probarla y que podáis sacar opiniones al respecto.

Anderson Valley

Parece que la producción cervecera de calidad la encontramos en Europa. En muchas ocasiones sólo nos fijamos en Alemania o Bélgica como grandes centros de elaboración de cerveza; sin embargo, y dejando a un lado a España, ¿qué ocurre con EE.UU.? Este finde de semana he podido probar una cerveza proveniente del territorio americano. Su nombre es "Anderson Valley", cuyo logotipo tiene el famoso oso con cuernos de reno.

Pude probar la Hop Ottin' IPA. Me ha sorprendido mucho su sabor, su color, su cuerpo,... A la hora de realizar la cata, según se vierte el líquiso se puede comprobar una cerveza con bastante corporeidad, cuya espuma perdura de principio a fin. El olor se percibe con bastante intensidad directamente del vaso; diferentes tonos afrutados y fuerte aroma a malta.

De color cobrizo, su sabor genera un gusto afrutado fuerte, pero, y aunque suene extraño decirlo, la peculiaridad de esta cerveza es el cierto aroma a monte, como si de hierbas se hubiese hecho esta cerveza. Por supuesto, le han sabido atribuir el carácter buscado. Sin duda, me surge el interés por probar otras cervezas de esta marca. Les recomiendo este producto. Quizá a ustedes les resulte muy familiar el sabor, no se aleja de otras cervezas IPA, pero, para mi gusto, hacía tiempo que no probaba una cerveza que me sorprendiera.

Waterloo ::: 1815

Cuando el Duque de Wellington enviaba a sus tropas a luchar contra los franceses napoleónicos, era consciente de la inconmensurable fuerza de este ejército, de ideología imperialista cuyo motor que impulsaba hacia la victoria era el propio Napoleón. Nos estamos refiriendo a la batalla de Waterloo (1815). Pues bien, a colación de este pasaje histórico, la entrada de hoy la realizaremos sobre un tipo de cerveza espesa y consistente; además, lleva el nombre de la célebre batalla: Cerveza Waterloo.

De origen Belga, se caracteriza por su tonalidad marrón oscuro, de espuma beige que perdura hasta que se termina el propio líquido. Cerveza consistente, espesa y con 8% de alcohol. Goza de gran volumen en general; sin embargo, su sabor no resulta fuerte, al revés, suave y con un gusto a malta tostada y sin exceso de amargura. Aunque en bastantes sitios se comenta que tiene aromas afrutados, ¿dónde están éstos? Apenas se perciben; en realidad la propia malta es la que asume el protagonismo en su sabor.

 Buena cerveza pero que, en comparación con otras artesaneles negras, la posiciono debajo de éstas. Eso sí, para realizar la cata, les recomiendo no enfriarla demasiado; mejor templada-fría, así se puede percibir mejor su sabor.

¿Vino o cerveza? ¡Ponme una Bizarra!

¿Vino o cerveza? Esa es la cuestión. Hay que tener en cuenta que ambas bebidas son de las más antiguas de la humanidad. Quizá dependiendo del tipo de gente con la que salimos o el plan que se tenga en el bar hace que nos apetezca un "vinito" o una buena cerveza, pero, si les soy franco, yo me quedo con la cerveza. Después de esta reflexión un tanto absurda y que no lleva a ningún sitio, quiero adentrarme en una cerveza que, sin lugar a dudas, está siendo la revelación del panorama cervecil salmantino. Nos referimos a la cerveza Bizarra.

De nuevo, nos encontramos con una cerveza desarrollada con productos naturales; sus fabricantes son fieles al proceso artesanal. A la hora de realizar la cata, hemos tomado una Bizarra Rubia; podríamos hablar de cada tipo de Bizarra pero la cuestión es no alargar la explicación. De esta manera, se comprueba que el tono del líquino y su corporeidad no es tan turbio como el de otras cervezas comentadas en otras entradas. Crea mucha espuma, se comporta como una cerveza artesanal, pero ¿cuál es entonces su peculiaridad que le hace ser una cerveza puntera? Su sabor contiene un tratamiento afrutado con motivo de lúpulos americanos tropicales. Según se prueba la cerveza, se aprecia el sabor no de forma tan fuerte al principio; sin embargo, sí se percibe cuando poco a poco se puede saborear la amargura de la malta y, a continuación, las frutas.

Existen cuatro gamas: rubia, de trigo, tostada y negra. Desde mi punto de vista, podría considerarse la rubia como la mejor para comprobar el verdadero sabor de esta marca. Los otros tipos son excelentes, pero la fuerza del sabor tostado hace que se perciba menos el carácter de la marca Bizarra; por ello, les recomiendo que tomen la rubia. ¡Que disfruten de una cata muy bizarra!

La Socarrada, una cata excepcional

Para inaugurar el año, qué mejor que comentar una cerveza que, sin lugar a dudas, se sitúa en la primera línea de cervezas artesanales españolas y, a su vez, del mundo. Nos referimo a "La Socarrada", cerveza que ha recibido el premio a la mejor calidad por el International Taste & Quality Institute. España se posiciona, por tanto, en cabeza en el mundo de la calidad productiva de la cerveza artesana; se desbanca, así, a Bélgica, Alemania o Austria, países que tradicionalmente han sido siempre líderes en la elaboración de las mejores cervezas.

Simplemente comentarles que esta cerveza no desprende aroma a alcohol; en realidad, se comrpueba cierto aroma de romero, lo cual puede causar cierta sorpresa; de esta manera, se muestra como un producto de tono ambar que al comprobar su tonalidad refleja cierto tono turbio-denso. Al saborear la cerveza, se percibe un carácter "dulce", fresco, a romero y miel combinado con un amargor no muy exagerado pero sí que perdura en la boca. La triple malta aporta fuerza, consistencia y, desde mi punto de vista, un gusto a monte. Resulta difícil de explicar en palabras el cúmulo de sensaciones que se siente durante la cata.

Se comenta en internet que puede resultar muy buena su degustación en caliente. Yo, sinceramente, creo que antes de dar ese paso primero se realice la cata en frío y, posteriormente, tomarla caliente para poder tener un juicio objetivo de la cerveza; pero, sin duda alguna, su sabor sienta mejor si se toma fría, aunque no excederse, que esté congelada, más bien templada-fría.

En definitiva, su calidad resulta evidente. Es una cerveza digna de obtener semejante condecoración. No resulta extraño que haya obtenido semejante galardón y pueda alcanzar más éxitos para un futuro.