Feria de la cerveza en Salamanca, ¡os esperamos a todo!

Cerveza guerrera "Viriato"

En el siglo II a.C. se encuentra la figura de guerrero lusitano que combatió contra los romanos en Hispania. Su nombre es Viriato, de actitud valiente y dirigente en la batalla, logró ser elegido por los lusitanos por sus triunfos como militar.  Así es la cerveza Viriato, originaria de Zamora. Una cerveza digna de ser probada.

De color naranja oscuro, es una cerveza con mucho cuerpo y espumosa. Tiene un sabor fuerte a malta con aromas afrutados. Tiene mucho cuerpo; solamente con ver el tono opaco se muestra el tipo de cerveza para desgutar con mucho tiempo. En mi caso, probé la variante llamada "Falcata". Sinceramente, es muy buena. con aproximadamente un 6% de graduación alcohólica. Es muy difícil aportarle a una cerveza fuerza en el sabor con poca graduación, pero, en este producto, sí se ha logrado. Sin duda, toda una experiencia. Es aconsejable tomarla con una tabla de quesos de Zamora.

No se encuentra fácilmente por tiendas de cerveza o en bares, salvo que vayáis a Zamora, que, por norma general, suele estar en cada cervecería, bar o restaurante. Espero que puedan llegar a probarla; muy recomendable.

¿Cierto toque a cítricos?

En ocasiones, el consumidor busca nuevas experiencias, nuevos sabores, nuevas tendencias con las que valorar mejor una cerveza. Aquí les presento la Strandgaper, cerveza belga ale cuyo sabor me sorprendió pero, desde mi punto de vista, no como algo que entusiasme o llegue, incluso, a mostrar afinidad hacia este producto; en otras palabras, cambio de sabor pero cierta carencia de su calidad.

Al realizar la cata de esta cerveza se comprueba un color próximo al oro, turbia y con cuerpo. Sin embargo, carece de espuma que, a los pocos minutos de verter el líquido, se pierde rápidamente. Su sabor tiene un toque bastante próximo al cereal. Resulta suave y llega a refrescar bastante al principio; después, un toque ácido cítrico se percibe en el paladar. ¿Contiene cierto toque a naranja? Pues al parecer sí. No se hace pesada ni tiene una consistencia demasiado contundente. Su primer trago supone un contraste con lo que habitualmente está uno acostumbrado; según se continúa con la cata se normaliza su sabor y deja de sorprender, tanto que llegas a considerar bastante vulgar su categoría.

Este tipo de cerveza no se considera una obra maestra, tampoco es mala,y, a su vez, gusta para tomarse una pero no repetiría. Cambia el sistema de elaboración, pero, por otro lado, no llega a conquistar el paladar del consumidor. De todos modos, os animo a probarla y que podáis sacar opiniones al respecto.